Efemérides
Día del Croissant: origen, características y diferencias con la medialuna argentina
Hoy, 30 de enero, celebramos el Día Mundial del Croissant, un bollo icónico que se ha ganado un lugar en las panaderías de todo el mundo.
30 de enero de 2025 - 12:07 hs.
Este delicioso pastelito, con su inconfundible forma de media luna, es símbolo de la tradición francesa, pero su historia tiene raíces austriacas. El croissant nació en el siglo XVII en Austria, donde se conocía como “kifli”. Sin embargo, fue en Francia, siglos después, donde este bollo alcanzó su forma y textura moderna gracias a la técnica de masa laminada con manteca, que le da su característico hojaldrado y crujiente.
De Austria a Francia: la evolución del croissant
El croissant no solo es un clásico de la panadería, sino que tiene un origen que data de tiempos antiguos. En sus primeros días, los panaderos austriacos crearon el kifli, un bollo en forma de media luna que, según algunas leyendas, fue inspirado por la victoria del ejército austriaco sobre el imperio otomano en 1683. Posteriormente, los panaderos franceses adoptaron este bollo y lo transformaron en el croissant moderno, con su textura aireada y crujiente que se logra gracias a la técnica de laminado, que consiste en intercalar capas de masa con manteca.
Diferencias entre el croissant y la medialuna argentina
En Argentina, el croissant ha causado debates debido a su parecido con otro clásico de la panadería: la medialuna. Ambas comparten la forma de media luna, pero sus diferencias son evidentes en varios aspectos.
Origen: El croissant, como mencionamos, es originario de Francia, aunque sus primeras versiones surgieron en Austria. La medialuna, por su parte, tiene un origen en el Río de la Plata, con influencias europeas, pero adaptada al gusto local.
Ingredientes: Una de las principales diferencias radica en los ingredientes. El croissant se hace con masa hojaldrada que lleva varias capas de manteca intercaladas, lo que le da su textura crujiente y aireada. En cambio, la medialuna puede llevar manteca o grasa (en la versión más salada) y suele ser más densa, con una miga más compacta.
Textura y sabor: La textura del croissant es ligera y crujiente, mientras que la medialuna es más suave y esponjosa. Además, el croissant suele tener un sabor más neutral, lo que lo convierte en el acompañante perfecto de un buen café o chocolate caliente, mientras que la medialuna es típicamente más dulce en su versión de manteca, o salada cuando se elabora con grasa.
El croissant y la medialuna, aunque similares en su forma, tienen sus particularidades que los hacen únicos en sus respectivos países. Hoy, en el Día Mundial del Croissant, no solo celebramos este delicioso bollo de la panadería francesa, sino también la tradición que ha llevado al croissant a ser un símbolo de la cultura gastronómica global. Y si bien la medialuna argentina también ocupa un lugar importante en las mesas de todo el país, cada uno tiene su lugar especial en los corazones de los amantes de la pastelería.