Judiciales
Carpintería: elevaron a juicio una causa por robo con armas y atentado a la autoridad
La fiscalía solicitó que, al momento de dictar sentencia, los acusados sean condenados a la pena de 7 y 10 años de prisión, respectivamente.
16 de febrero de 2024 - 12:10 hs.
El jueves 15 de febrero, se llevó a cabo la audiencia de control de acusación en el marco de una causa por robo calificado y resistencia a la autoridad.
Los imputados son M.F.C., de 53 años, y C.M.P., de 20 años, ambos oriundos de Villa Dolores, provincia de Córdoba.
Los hechos ocurrieron en septiembre de 2023 en un complejo de departamentos de la localidad de Carpintería.
Las representantes del Ministerio Público Fiscal, Débora Roy Gitto y Silvina Argüello, solicitaron la elevación de la causa a juicio, efectuando la acusación de forma separada.
En el caso de M.F.C. peticionaron que, al momento de dictar sentencia, sea condenado a la pena de 7 años de prisión efectiva como coautor de los delitos de robo calificado por el uso de arma de fuego apta para el disparo (un hecho); robo simple en grado de tentativa (un hecho); y portación ilegítima de arma de fuego de uso civil condicional; todos ellos en concurso real.
Como atenuantes, consideraron la ausencia de antecedentes penales computables y, como agravantes, las circunstancias de tiempo, modo y lugar que demostraron mayor peligrosidad, habida cuenta del horario nocturno para el despliegue de la conducta delictiva, el aumento de riesgo para las víctimas por los modos empleados para cometer el ilícito y la pluralidad de participantes.
La defensa de M.F.C. fue ejercida por el abogado Leonardo Fassi, quien se opuso a la calificación legal y al agravante por el uso de arma de fuego, entendiendo que todo ello sería materia de discusión al momento del juicio.
En cuanto a C.M.P., la fiscalía lo acusó por los mismos delitos que a su compañero de causa y, además, como autor material del delito de resistencia y atentado a la autoridad calificado por el uso de arma de fuego, requiriendo para él una condena de 10 años de prisión.
Atenuantes: la ausencia de antecedentes penales computables.
Agravantes: las circunstancias de tiempo, modo y lugar; la evasión a la autoridad policial, el atentado y la resistencia ante la “voz de alto” de la policía.
C.M.P. fue representado por el abogado Omar Alcides Becerra, quien manifestó que la acusación era extemporánea, solicitando la nulidad de la misma por incumplimiento del trámite procesal correspondiente. Además, peticionó al juez analizar la prueba obrante en la causa, por considerar que era insuficiente para sostener la acusación en contra de su defendido. Finalmente, requirió la suspensión del juicio a prueba para enmendar cualquier error que su cliente haya cometido.
El magistrado interviniente, Jorge Pinto, resolvió no hacer lugar al planteo de la defensa, tomando como válidas las respetivas acusaciones. Finalmente, ordenó la elevación de la causa a la Cámara de Apelaciones de la Tercera Circunscripción Judicial para la oportuna realización del juicio.
LOS HECHOS
La causa se originó a partir de dos hechos de robo en un complejo de departamentos de Carpintería, perpetrados el sábado 2 de septiembre de 2023 alrededor de las 22:00 horas.
En el primero de ellos, los malvivientes abordaron a un hombre en el ingreso a su vivienda.
Mientras uno le apuntaba con un arma de fuego, el otro lo tomó por detrás colocándole un cuchillo en el cuello, amenazando con matarlo si no les daba dinero.
La víctima les manifestó que no tenía efectivo, y les entregó el único objeto de valor que llevaba consigo: su celular.
En un descuido de los agresores, el joven logró escapar, refugiándose en un bar cercano en donde pidió ayuda.
Cuando la policía llegó al lugar, el damnificado observó salir a uno de los maleantes de un departamento vecino, al que ingresaron luego de romper el vidrio de una ventana. Ante la voz de alto, M.F.C. acató la orden policial, arrojando el cuchillo al suelo.
Pero su cómplice permaneció dentro de la propiedad. Desde una ventana, C.M.P. apuntó a los uniformados con su pistola calibre 22, exigiendo que liberaran a su compañero. Incluso, gatilló el arma.
Sin embargo, al verse arrinconado por las fuerzas de seguridad, no tuvo más opción que entregarse.