Judiciales
“El violador que no fue”: denunció a su papá por abuso, lo mandó preso y ahora admite que mintió
La historia de Tomás Ghisoni y su padre Pablo, absuelto tras pasar tres años detenido. El joven grabó un video confesando que fue manipulado por su madre. El caso conmueve al país y reabre el debate sobre denuncias falsas y alienación parental.
22 de julio de 2025 - 11:46 hs.

Por más de una década, Pablo Ghisoni, médico obstetra de Adrogué, fue señalado como un abusador. La denuncia no vino de un tercero ni de un extraño: vino de su hijo Tomás, que tenía 10 años cuando lo acusó por abuso sexual. Esa acusación lo llevó a pasar casi tres años preso, primero en una institución de salud mental y luego bajo arresto domiciliario. El caso se instaló en el sistema judicial como un drama familiar, sin pruebas concretas, pero con consecuencias devastadoras.
En agosto de 2023, el Tribunal Oral N°3 de Lomas de Zamora lo absolvió por unanimidad, al no encontrarse elementos que sostuvieran la acusación. Pero el verdadero giro llegó el 20 de julio de 2025, cuando Tomás, hoy de 20 años, publicó un video confesando la verdad: “Cuando era adolescente, acusé falsamente a mi padre de algo gravísimo. Lo más difícil de admitir es que sostuve esa mentira durante más de 10 años”.
En el video, el joven dice que creció convencido de que su padre era peligroso. “No fue una mentira inventada por mí. Fue una historia sostenida, repetida, impuesta por una figura adulta en la que confiaba plenamente: mi madre”, aseguró. La mujer a la que se refiere es Andrea Vázquez, médica como su exmarido, a quien los fallos judiciales vinculan con una conducta sistemática de manipulación, incluso con un diagnóstico de “psicopatía narcisista”, según relató Pablo.
El video que conmovió al país
La confesión de Tomás fue demoledora no solo por el contenido, sino por la forma: cinco minutos de relato directo, sin medias tintas. Habló del peso emocional, del miedo, de la culpa y de la necesidad de decir la verdad. “Hace dos meses empecé a ver con claridad que aquello que había creído y repetido era una mentira”, dijo con la voz entrecortada.
Su padre, que había mantenido silencio durante años, habló por primera vez en el noticiero Telenoche. “Ese video me liquidó. Perdí a dos de mis hijos durante 10 años. Esto es el comienzo de un camino de recuperación”, aseguró. Pablo pidió públicamente que esto ayude a su otro hijo, Ignacio, de 16 años, que aún vive con su madre: “Ella no tiene la tenencia, pero sigue teniendo su custodia. No hay vínculo conmigo desde 2016”.
Un caso de alienación parental
Lo que sucedió con Tomás se inscribe dentro de un fenómeno poco visibilizado: la alienación parental. Pablo fue contundente: “La alienación parental existe. Un niño miente si es influenciado por uno de los padres. La denuncia falsa destruye vidas, emocional, social y médicamente”.
La única prueba con la que contaba la acusación fue una cámara Gesell realizada al hijo menor, que según los peritos, estaba “atravesada por el discurso del adulto”. Aun así, Pablo fue detenido sin condena ni juicio. “Fui preso dos años y tres meses, más seis meses con prisión domiciliaria. Nunca se me comprobó nada. Pero el daño ya estaba hecho”.
Cronología del conflicto
2009: Pablo y Andrea se separan.
2012: El Tribunal de Familia de Lomas de Zamora le otorga la tenencia de sus tres hijos a Pablo.
2014: Comienzan las denuncias por parte de la madre. Dos hijos (incluido Tomás) adhieren. El mayor, Francisco, decide quedarse con su padre.
2016: En una visita con asistente social, uno de los hijos declara supuestos maltratos. Andrea desobedece la orden de reintegrarlos con su padre.
Mismo año: Se presenta una denuncia penal por abuso sexual. El juez de familia frena el reintegro.
2017-2020: Pablo permanece detenido sin juicio firme.
2023: El Tribunal lo absuelve.
2025: Tomás publica su confesión. Pablo rompe el silencio.
Un caso que interpela al sistema judicial
La historia no solo expone el drama de una familia rota, sino también las fallas del sistema judicial ante denuncias sin pruebas. “Los varones no somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario, somos culpables de entrada”, dijo Pablo en su testimonio en televisión.
A pesar de haber sido absuelto, su exesposa apeló el fallo. La causa, en el plano legal, aún no está cerrada. Pero en lo social, el video de Tomás marcó un antes y un después: “Cuando mis hijos me busquen, yo voy a estar. Uno es padre toda la vida”, dijo Pablo con lágrimas en los ojos.
