Clima
Se cumple un año de la tormenta que devastó a Villa Mercedes en una noche de festival
El 26 de enero de 2023 perdurará en la memoria de los vecinos. Las piedras que cayeron del cielo dejaron miles de damnificados y una muerte. Se recuerda el caos que dejó un temporal nunca antes visto.
26 de enero de 2024 - 19:16 hs.
Miles de damnificados dejó una tormenta inédita en la ciudad de Villa Mercedes. En la noche del 26 de enero de 2023, del cielo cayeron “pelotas de hielo”. El granizo tenía un tamaño inusual (que superaba los 7 milímetros de diámetro), destructivo que desató un caos en la primera noche de la Fiesta de la Calle Angosta. En el interior del anfiteatro una persona falleció de un infarto. Hubo muchos heridos con golpes y cortes en el cuerpo, y destrozos totales de los vehículos en los estacionamientos. Grandes pérdidas económicas de empresas privadas que habían exhibido su producción, como también emprendedores gastronómicos y artesanos.
Todavía recuerdan que fueron momentos de terror. Había una alerta meteorológica pero no hubo tiempo de imaginar que tendría esa magnitud. Fueron muchos minutos de lluvia y viento. Una vecina de la Calle Angosta que se puso a vender empanadas fritas en la vereda, contó que primero llegaron las piedras “como en seco”, golpearon las chapas del techo y tuvo que refugiar gente adentro de su casa. En pocos minutos todo se inundó y la luz se apagó. La Calle Angosta parecía una escena de película.
Los especialistas dijeron que la tormenta fue otra consecuencia del cambio climático. Describieron que antes de desatarse el desastre, lo que se veían en el cielo eran “nubes amazacotadas y densas, con un desarrollo vertical considerable, en forma de montaña o de enormes torres”.
Se explica que cuando la nube es de mucho espesor, el granizo formado cerca del tope de la nube tiene mucho recorrido al caer antes de abandonar la nube, y por lo tanto puede alcanzar gran tamaño. Cuanto más altos, más grande es el granizo.
La festividad hizo que en ese sector se congregara la mayor cantidad de vecinos, por eso en esa zona las ambulancias tuvieron el mayor trabajo, pero no alcanzaban a atender a todos. Hasta los hospitales colapsaron en sus estructuras por los vidrios rotos y techos desplomados.
En otros sectores se volaron techos de las familias más humildes (en la periferia), se cayeron árboles, postes y la ciudad se quedó sin luz. Las redes sociales de inmediato pudieron reflejar lo que estaba pasando, y cada video hablaba de la gravedad.
Más alertas sucedieron los días posteriores. Siguió lloviendo y empeoró la situación habitacional de muchas personas que se quedaron a la intemperie. Pasaron varios meses para que la vida volviera a la normalidad, y se dieron subsidios para que los vecinos repararan los daños. Las estructuras de escuelas, muchas reparticiones del Gobierno y el Policlínico quedaron arruinadas.
Este año el Concejo Deliberante de la ciudad aprobó la emergencia climática, previendo estas situaciones, lo que le permitirá a la gestión municipal usar los fondos para asistir en estos casos.
Un año después todos rememoran lo mal que la pasaron, pero ya saben que el pronóstico anticipa buen tiempo para este fin de semana, de hecho las temperaturas llegarán a los 37ºC, y no están previstas lluvias.
La primera noche de la 35º Fiesta Nacional de la Calle Angosta coincide con ese día. La primera velada será este viernes 26 y se extenderá hasta el domingo 28. Tendrá la particularidad de ser solidaria, ya que se sostiene por el aporte de empresas privadas y la entrada será un alimento no perecedero.