Lucas Bolotti: ocho años de angustia, silencio e incertidumbre

El joven, que en ese entonces tenía 24 años, fue visto por última vez mientras jugaba en el patio de una casa familiar, en una tarde que cambiaría la vida de su entorno para siempre.

Lucas tenía retraso madurativo, dificultades para comunicarse, miopía y otros desafíos en su desarrollo. Su contextura física era pequeña, medía aproximadamente 1,50 metros, y ese día vestía un buzo rojo, pantalón azul, zapatillas y anteojos de marco bordó.

A lo largo de estos años, la familia ha impulsado incansables campañas de búsqueda, visibilización y pedidos de justicia. Se realizaron múltiples rastrillajes, intervenciones con perros especializados y se siguieron pistas en distintas provincias del país. Sin embargo, hasta hoy no hay indicios certeros sobre su paradero.

En mayo de este año se generó una nueva esperanza cuando se encontraron restos óseos en la zona del Dique Nogolí. Las autoridades informaron que se están realizando los estudios de ADN correspondientes para determinar si podrían estar vinculados con el caso, aunque los resultados aún no fueron confirmados.

A pesar del paso del tiempo, la causa judicial sigue abierta y bajo investigación. La familia ha manifestado su frustración ante la falta de avances concretos y continúa exigiendo verdad, justicia y mayor compromiso por parte del Estado.

Hoy, a ocho años de su desaparición, Lucas sigue siendo buscado. Su madre, Estela Vicondoa, renueva el pedido de ayuda a la comunidad y no baja los brazos en su lucha. “Ojalá algún día alguien se digne a decir la verdad”, expresó en una reciente entrevista.

La causa tiene una recompensa vigente de 2 millones de pesos por información que permita dar con su paradero. Cualquier dato puede comunicarse a Missing Children Argentina (0800-333-5500), al 134 o a las autoridades policiales.