Efemérides
En la Villa de Merlo, las madres celebran su día con amor, familia y tradiciones
En la Villa de Merlo, la jornada del Día de la Madre se vive con el afecto y la calidez que caracterizan a las familias merlinas. Desde temprano, los hogares se llenan de flores, desayunos especiales y mensajes de cariño, en una fecha que trasciende los regalos y pone en el centro el valor de los abrazos, la presencia y los recuerdos compartidos.
19 de octubre de 2025 - 13:01 hs.
Cada tercer domingo de octubre, la celebración convoca a familias de toda la localidad y de la región a reunirse para rendir homenaje a las madres. En las plazas, los restaurantes y los espacios naturales de la Villa, se repite la misma escena: risas, fotografías y reencuentros en medio del entorno serrano que se viste de primavera.
El Día de la Madre en Argentina tiene una historia particular: se celebra en octubre, a diferencia de la mayoría de los países latinoamericanos, que lo hacen en mayo. Esta tradición se remonta a 1931, cuando el calendario litúrgico católico trasladó la festividad de la “Divina Maternidad de María” a ese mes. Con el paso del tiempo, la conmemoración adquirió un carácter más familiar y afectivo, manteniendo viva una costumbre profundamente argentina.
En Merlo, muchas familias optan por celebrar al aire libre, disfrutando de asados, meriendas y paseos por los arroyos o la Reserva Natural Mogote Bayo. Otras prefieren compartir una comida en casa o enviar un mensaje emotivo por WhatsApp a aquellas madres que se encuentran lejos, una costumbre cada vez más habitual que también fortalece los lazos.
Las flores, los perfumes y los detalles personalizados siguen siendo los regalos más elegidos. Sin embargo, los obsequios hechos a mano, como álbumes de fotos, desayunos preparados en familia o plantas decoradas, ganan terreno por su valor simbólico. En los comercios merlinos, las promociones y actividades alusivas acompañan el espíritu festivo de esta jornada que mueve también la economía local.
El Día de la Madre es, ante todo, una oportunidad para agradecer, abrazar y decir “te quiero” a quienes cada día enseñan con su ejemplo. En Villa de Merlo, el afecto, la naturaleza y las tradiciones se combinan para hacer de esta fecha una verdadera celebración de la vida y el amor.
