Locales
Banca del vecino por la demolición de la 65°
El día de ayer las profesoras Nora Costamagna y Teresita Hernández pidieron de manera excepcional, ya que era la última sesión del año, que pudieran ser recibidas en la Banca del Vecino del Concejo Deliberante de la Villa de Merlo. El tema por el cual decidieron hacer uso de le herramienta ciudadana era la demolición […]
16 de diciembre de 2022 - 16:32 hs.
El día de ayer las profesoras Nora Costamagna y Teresita Hernández pidieron de manera excepcional, ya que era la última sesión del año, que pudieran ser recibidas en la Banca del Vecino del Concejo Deliberante de la Villa de Merlo.
El tema por el cual decidieron hacer uso de le herramienta ciudadana era la demolición de la ex Escuela N° 65, Francisquita Lucero.
En estos días el viejo edificio que se encuentra en la Avenida del Sol fue demolido por maquinaria, ya que el Gobierno Provincial desea convertirlo en un centro de convenciones. Las principales quejas hacían referencia a que se trata de un edificio histórico que hace a la identidad de la ciudad, que la mayoría de los merlinos natos fueron alumnos del establecimiento y que no se debería haber destruido sin opinión de los vecinos. Pese a que se coincidió siempre en que el lugar estaba deteriorado y debía ser remodelado, no se aceptaba el cambio de la emblemática fachada.
Algunos de los argumentos de la historiadora Costamagna hacían alusión a la falta de respeto hacia la Ley Provincial de Patrimonio Cultural, además de la poca importancia que se le dio a la ciudadanía sobre la nueva obra; por otro lado, hizo alusión a lo absurdo de un Registro Civil en ese lugar, con lo concurrida que es la Avenida y lo difícil que suele ser encontrar lugar para estacionar.
El edificio en cuestión fue donado en 1900 por la familia Buscarollo, con el cargo de que debía ser usado para una escuela, según relató Costamagna, los herederos de quien lo donó en su momento no estarían de acuerdo con lo que está aconteciendo con la 65 y podrían solicitar la tierra.
Luego en el momento de hablar los concejales, muchos hicieron alusión a lo aberrante que les parecía el avasallo a la identidad merlina, como se hizo anteriormente con la Casa del Poeta, que poco rastró quedó de lo que era. También remarcaron que el Gobierno Provincial, nuevamente dejó de lado a la Municipalidad, sumado a la opinión de los propios habitantes de la ciudad, que en definitiva son los que harán uso del nuevo Centro de Convenciones.
Por parte del justicialismo hubo desacuerdo, y no creyeron que fuera para tanto, también se buscó \”chicanear\” con temas que no tenían que ver con lo que estaban hablando las profesoras, a modo de defensa, lo que ocasionó gran enojo en Costamagna y Hernández.
Finalmente se decidió enviar un pedido de informes al Gobierno Provincial para saber cuales son los planos de lo que se busca crear, y una nota a la Municipalidad solicitando que pida el cese de la demolición, esta nota no fue acompañada por los concejales Mariano González, Virginia Morales y Gastón Fonseca.