En la Cooperativa manda la Asamblea: Todos los socios pueden ser candidatos

La medida, adoptada apenas 48 horas antes del acto eleccionario, generó un rechazo generalizado entre amplios sectores de la cooperativa, que denuncian una clara violación a los principios democráticos que rigen el movimiento cooperativo.

La Asamblea es soberana, no el Consejo saliente. Así lo establece la Ley de Cooperativas y el propio Estatuto Social: solo la Asamblea General, integrada por los socios presentes, tiene la autoridad para evaluar y elegir a sus representantes. Nadie por fuera de ella puede limitar ese derecho.

Las impugnaciones realizadas —fundadas en supuestas sanciones aplicadas tras la asamblea de junio— carecen de sustento jurídico y, según especialistas, constituyen una maniobra de exclusión política. La figura del “socio sancionado” no puede ser usada como filtro para proscribir candidaturas, menos aún si no hubo un debido proceso que garantice el derecho a defensa.

Todo socio en pleno ejercicio de sus derechos debe poder postularse. La decisión final la toma la Asamblea, que es la máxima expresión de la voluntad colectiva. Pretender que un Consejo saliente se erija en juez de sus posibles sucesores es un atropello a la democracia cooperativa.

Este sábado 26 de julio, los verdaderos dueños de la cooperativa —los socios— tendrán la oportunidad de ejercer su poder soberano. Varios de los candidatos impugnados ya anunciaron que estarán presentes para exigir el respeto a su derecho a ser elegidos.

La Dirección de Cooperativas y Mutualidades ya ha sido advertida: una elección legítima no puede nacer de un acto viciado de exclusión. La única legitimidad posible es la que emana del voto libre e informado de los asociados. La Asamblea debe decidir, no un Consejo que busca perpetuarse.